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En “Barlovento” abundan los guiños a la “Odisea”... En esta secuencia, nuestro héroe, Ulysses (¡oh, casualidad!) Lean, llega a la isla de Eolo, el Rey de los Vientos. Quise evitar los clichés a la hora de representar a este último gráficamente, y por eso no sólo lo vestí a la usanza del siglo XVIII, sino que también dibujé su cabeza como una masa de corrientes de aire (¡¿?!), en cuyo centro apenas se adivinan rasgos antropomórficos. Las imágenes de los Ocho Vientos de la tradición clásica que a manera de guarda decorativa figuran en un par de páginas están inspiradas en los bajorrelieves de la Torre de los Vientos en Atenas.
También aparecen unas extrañas criaturas de nuestra propia cepa, los Escultores de Agua; su aspecto me fue sugerido por antiguos grabados en los que anónimos artistas hacían su propia interpretación del aspecto de las ballenas.
In “Windward”, we borrowed heavily from the Odyssey. In the following pages our hero, Ulysses (pun intended!) Lean , arrives in Aelous’ island. I wanted to avoid a clichéd approach to the depiction of the god of winds, and that’s why I gave him a fancy XVIII century attire, and made his head a mass of gusts of wind (?!), with the barest suggestion of anthropomorphic features in the middle. The images of the classical Eight Winds which as page borders decorate two boards are based on the bas-reliefs of the Tower of Winds in Athens.
The Water Carvers, strange creatures of our own making, also feature in these pages. Their look was based on old engravings in which anonymous artists made their own fanciful interpretation of a whale’s aspect.
Copyright de todas las imágenes: Enrique Alcatena