Las tejas rojas y verdes, los ornamentos dorados como llamas estilizadas, de los techos del palacio de Bangkok. Las estatuas guardianas del Wat Po, milagrosamente animadas, escuchando más o menos furtivamente la conversación en el patio real. Y la ominosa presencia, en las sombras de las ruinas, del legendario Rey Leproso de Angkor.
The roofs of the palace in Bangkok, with their red and green tiles, and their golden ornaments, like stylized flames. The guardian statues of Wat Po, miraculously come to life, eavesdropping on a conversation in the royal courtyard. And the ominous presence, in the shadows among the ruins, of the legendary Leper King of Angkor.
Qué magníficos paisajes, y me encantó el realismo que generan esas estatuas. ¡Saludos!
ResponderEliminarIncreíble, como siempre...Saludo!!!
ResponderEliminarHola soy Hernán Conde De Boeck, le saludo para reiterarle mi admiración hacia sus trabajos, impresionantes!.
ResponderEliminarComo me gustaría ver algún día un cuento de Borges llevado a la historieta con sus dibujos...
¿Cómo haríamos para adaptar a Borges, Hernán? La magia está en las palabras, la sintaxis, el tono que don Jorge Luis usaba; la transposición a imágenes sólo comunicaría la anécdota, y no lo que realmente cuenta. De todos modos, hay que reconocer que sus cuentos son muy visuales, y sería muy tentador ilustrarlos.
ResponderEliminarFederico, Facundo, gracias.
Cierto. Como llevar a la gráfica las sublimes paginas de cuentos como la memoria de Shakespeare, tigres azules, como pasar a tinta el Aleph o intentar reducir la eterna biblioteca de babel, etc. Sería una tarea incalculablemente difícil.
ResponderEliminarSin embargo siempre que vuelvo sobre el inmortal, ruinas circulares, el informe de Brodie, la escritura del dios, etc, me es imposible no querer ver una ilustración suya q acompañe las palabras de Borges.
Si alguna vez hace una no se le ocurra no ponerla en el blog jaja…
Abrazos
Hernán
Qué bueno haber encontrado su blog, maestro. Sólo quiero decirle que lo admiro profunda y sinceramente. Su obra siempre es un bálsamo. Le dejo un fuerte abrazo, y con su permiso, sigo hurgando este sitio.
ResponderEliminarLos cuentos del lejano oriente tienen ese gusto de novedad, de cuento oído pero no gastado como las leyendas griegas o romanas, que generan una sensación de querer estar ahí, viviéndolo. Más todavía si están ilustrados tan magistralmente.
ResponderEliminarSaludos Quique.
J.