Pocos recuerdan hoy a John Forte, y si lo hacen, es con cierta condescendencia: apenas le dedican una llamada a pie de página en los anales de la historieta norteamericana. Si bien fue él quien desarrolló la imagen visual de la Legión de Superhéroes, uno de los títulos más exitosos y longevos de DC Comics, "fans" y críticos sólo le reconocen ese rol fundacional, y casi nada más. Se lo ha tildado de dibujante "mediocre"; se han señalado burlonamente la rigidez de sus figuras y el primitivismo de sus encuadres. Es indudable que tenía limitaciones como ilustrador ( pero, ¿acaso no las tienen todos?), y es entendible que, desde un enfoque "sofisticado", su obra sea menospreciada. Atendiendo a los parámetros actuales del "mainstream" estadounidense, nadie le daría hoy trabajo a Forte. Y sin embargo...
Forte nació en 1918, y en la década de los '40 se inició profesionalmente en la industria del "comic-book", como tantos, tantísimos otros. Trabajó para Timely y Atlas, las predecesoras, en los '40 y en los '50, respectivamente, de Marvel; también lo hizo para Fiction House y Quality. En 1958 comenzó su asociación con DC Comics, donde el editor de los títulos de Superman, el inefable Mort Weissinger, le encargaría historias de Jimmy Olsen y Lois Lane ( Forte dibujaba bellísimas mujeres). Más tarde se haría cargo también de la deliciosa "Tales of the Bizarro World", el "back-up feature" de Adventure Comics, y de la serie que reemplazaría a ésta en la misma revista: la Legión de Superhéroes.
En realidad. habían sido el guionista Otto Binder y el dibujante Al PLastino los que habían intoducido la Legión en las historietas de Superboy. Pero estos adolescentes superpoderosos venidos del siglo XXX resultaron tan populares entre los lectores, que pronto se les dio su propio título. En vez de narrar sus peripecias en el siglo XX, al que accedían gracias a la proverbial máquina del tiempo, el escritor Edmond Hamilton eligió contar sus andanzas en el siglo XXX del que procedían, inscribiéndolas así en la ciencia ficción. Con algún que otro hiato, en el que sería temporalmente reemplazado por Jim Mooney, Plastino y Curt Swan, EL -así, con mayúsculas- artista de Superman, Forte ilustró la serie hasta su muerte en 1965. La DC encomendó entonces la Legión al sólido y hábil Swan, mucho más versátil que Forte, y la serie ganó en popularidad. Pero algo se había perdido.
Lo que había desaparecido era la particular visión de Forte, su personalísima concepción de un futuro pintoresco y utópico. "Viaje a las Estrellas" no había aparecido todavía, y por eso la imaginería de Forte estaba afortunadamente libre de la abrumadora influencia que esa serie televisiva tendría sobre la visualización del mañana. Si de antecedentes se trata, hay que buscarlos en el Flash Gordon de Raymond y en el de Barry, en los ilustradores de los "pulp" y las revistas de ciencia ficción de los '50. Pero Forte no era un simple discípulo de esos artistas. Precisamente sus limitaciones técnicas lo llevaron a crear un universo futurista en lo que lo "naif" y lo fantástico, lo misterioso y lo infantil, convivían de forma única e irrepetible. No sabemos - nunca lo sabremos- si eso fue el producto de una búsqueda deliberada, o un resultado fortuito. Forte pertenecía a esa generación de dibujantes de cómic que encaraba su labor más como una forma de ganarse la vida que como una
vocación expresiva.
Su poco convencional (torpe, dirían algunos, quizá con razón) manejo de la perspectiva y la escala dotaba a sus imágenes de un no sé qué irreal, como algo entrevisto en un sueño, volviéndolas ingenuas y sugestivas a la vez. La despojada geometría de sus ciudades interplanetarias las hacía parecer urbes de juguete. Sus extraterestres, cuya variedad y concepción revelaban originalidad y fantasía, atributos que aun los más terminantes detractores le conceden, a regañadientes, eran al mismo tiempo divertidos y turbadores, que no es poca cosa. Cuando Swan tomó el timón de la serie, la gráfica de la misma -más solvente, más académica- se encuadró dentro de los tópicos tradicionales de la ciencia ficción, que tienen su propio, innegable encanto. Mas no quedó nada de la desconcertante idiosincracia de Forte, ese niño grande.
Un chico, hoy en día, acostumbrado a la animación en 3D y a los efectos especiales, apenas miraría esas viejas historietas, y eso sería perfectamente comprensible. En algún momento, hace mucho, he perdido la inocencia del pibe que se detenía sobrecogido en el cuadro donde un siniestro engendro gaseoso convertía en gas al Amo de los Monstruos (¡que MORÍA de esa manera atroz!). Quedó lejos el chiquilín fascinado por el silencio melancólico de la Ciudad de los Robots Muertos (de algún mágico modo, Forte conseguía transmitir el SILENCIO gráficamente). Aun así, con medio siglo a cuestas, sigo admirando profundamente la potencia evocadora de esas imágenes. A lo largo de los años, he descubierto y me han deslumbrado grandes artistas que ocupan un sitial más destacado que Forte, y con plena justicia. Quizá lo que haya motivado esta nota fue la nostalgia por el chico que fui, y para disimular la he querido hacer pasar por un engañosamente serio ensayo sobre un artista casi olvidado.
Pero el monstruo gaseoso me sigue dando escalofríos...
Few remember John Forte nowadays, and if they do, it is condescendingly, as a mere footnote in the annals of American comics. And although he was the one who developed the visual imagery of the Legion of Superheroes, one of DC Comics' most successful and long-standing titles, fans and critics recognise him only his founding role, and little else. He has been called a "mediocre" artist; the "stiffness" of his characters and the primitivism of his composition have been derisively pointed out. It is undeniable that he had limitations as an artist (but then, ALL artists have them), and understandable that, from a "sophisticated" point of view, his accomplishments should be disregarded. And yet...
He was born in 1918, and started working for the comic-book industry in the '40's, like so many, many others. First in Timely and Atlas (the incarnations in the '40's and '50's, respectively, of Marvel), then in Fiction House and Quality; in 1958, he began his long association with DC Comics, working on many of the Superman titles edited by the legendary and controverted Mort Weissinger, like Lois Lane (Forte drew beautiful women), Jimmy Olsen, and the delightful Tales of the Bizarro World, the back-up feature of Adventure Comics (Superboy), which would be replaced by Tales of the Legion of Superheroes. He would also be the artist of the new title.
Actually, it had been writer Otto Binder and artist Al Plastino who had first introduced the Legion in the Superboy stories of Adventure Comics. But these super-powered teen-agers from the XXX century turned out to be so popular with the readership, that they were awarded their own title. Instead of narrating their exploits in the XX century, which they visited in the proverbial time-machine, writer Edmond Hamilton chose to tell their adventures in their native XXX century, enhancing the science fiction elements of their milieu. Even though there were some very good fill-ins by Jim Mooney, Plastino and THE Superman artist, Curt Swan, Forte would remain the regular artist until his death in 1965. It was then that the solid and capable Swan, much more versatile than Forte, would take over the artistic chores, and the title would gain in popularity. But something precious had been lost.
What could not be replaced was Forte's particular vision, his very personal depiction of a quirky, utopian future. "Star Trek" was not around yet, and that is why Forte's imagery was fortunately free of that show's overwhelming influence on sci-fi iconography. If we trace his influences, the trail would lead us to Raymond's and Barry's Flash Gordon, "pulp" futuristic illustration and the art of the science fiction magazines of the '50's. But Forte was no mere imitator. Perhaps his limited skills prompted him to create a tomorrow universe in which the naive and the outré, the mysterious and the childish, coexisted in a unique way, seldom seen since, if at all. We do not know -we will never know- if that was the product of a deliberate search or a fortuitous development. Forte belonged to that generation of comic-book artists who regarded their craft as a way of earning their livelihood and not as an artistic, expressive venue.
His unconventional ( awkward, some would call it, and perhaps rightly so) handling of scale and perspective invested his images with an undefinable otherworldliness, as of something glimpsed in a dream. The quaint geometry of his space cities made them look toy-like; his aliens, of a variety and conception that revealed both originality and fantasy, and which even his detractors grudgingly commend, were funny and disturbing at the same time, and that is no small feat. Whe Swan became the book´s regular artist, the visual concepts were more traditional, with a charm all of their own. But nothing remained of Forte's disconcerting idiosincracy.
A XXI century kid, used to 3D animation and special effects, would hardly give a look at a Legion story by Forte, and that would not be surprising. Somewhere along the way, I have lost the innocence of the child who was awed by the panel in which a sinister gaseous creature turns the Monster Master into gas ( KILLING him in that atrocious fashion!). I am no longer the boy who was fascinated by the melancholy and silence of the City of Dead Robots (Forte managed to transmit the SILENCE graphically). However, a middle-aged man now, I still admire the haunting quality of those images. I have discovered and been impressed by artists who are perhaps "better" than Forte, and maybe what prompted me to write this was a nostalgic longing for a long-gone childhood. So as not to be too obvious, I have disguised that longing as an essay on an all-but-forgotten artist.
But the gas monster still gives me the creeps...
Igual, en un punto, y siendo tipos que disfrutamos haciendo y leyendo, poco nos importa el escalafón que le corresponde a cada artista. Hay artistas cuyo lugar es supuestamente importantísimo en la historia de los comics y no nos mueven un pelo.
ResponderEliminarForte es un artista maravilloso, de la forma en que Sekowsky, Anderson, y otros artistas de esa camada son maravillosos, de una forma algo tonta quizás, pero BELLA, que al final es lo único que importa.
A veces siento que la historieta está más preocupada por las soluciones sofisticadas y las ideas supuestamente inteligentes, pero poco se interesa en la belleza. A veces.
De la historia de los héroes sustitutos, Ty Templeton, otro sutil y exquisito artista, sepultado por la avalancha de imitadores del estilo 'Bruce Timm/animated series' que ayudó a crear, hizo una preciosa (y llena de amor) versión.
Si algo conmueve, fascina, y logra /aunque a distintos niveles) sostener esa fascinación en una persona a lo largo del tiempo, y la vida, es alto arte. Y el que quiera que me lo discuta.
Abrazo forte!
CALVI
Que bueno el reconocimiento a este artista quique ,y comparto con calvi que mas halla del escalafon que ocupe a mi me parece buenisimo.A veces creo que se aspira mucho al dibujo y se olvida en funcion de que se esta haciendo el mismo,a lo largo de mi corta experiencia me he fascinado con diferentes guionistas y dibujantes , y en cuanto a estos ultimos ,por su virtuosismo , o por su magnifica interpretacion del relato para hermanar el dibujo al mismo.No alcanza con dibujar bien a veces o simplemente utilizar la historieta para mostrar lo bien que uno puede dibujar ,sino que todo debe estar en funcion de algo , y a veces la sugerencia , el trazo simple e inclusive un cuadro en blanco ,estan cargados de mucha mas expresion y dinamismo , me quedo con la frase de quique de que forte logro transmitirle el silencio a traves de sus graficos , creo que eso es de un talento unico.Gracias quique por la fabulosa exposicion de este historietista , que por mas o menos dibujante a echo paginas memorables.Ojo con esto no quiero decir que este mal ser virtuoso me parece que hay que aspirar siempre a lo mejor pero , poner eso en funcion del relato y descubrir como dibujar aquello que queremos contar creo que es el mayor desafio, y para eso hay que contar con la menor limitacion tecnica. Es simplemente mi humilde opinion ,abrazo!
ResponderEliminarCuántas cosas conocen con Calvi. Sigo aprendiendo.
ResponderEliminarHay un dos o tres paneles donde el uso del color es sublime. En todos me gusta, pero hay dos o tres (como el primero de arriba del todo) y aquel primero de la quinta imagen, comenzando desde arriba, que me transportan enseguida.
Lo que más me interesó de éste autor es el color.
Vuelvo a encontrar relaciones con Fletcher Hanks en cuanto al "no se qué" que tienen.
Quique, viste éste trailer (la segunda película de Tron)?
http://www.youtube.com/watch?v=I6jfm0hq0bk&feature=PlayList&p=972104BE72ABAF5F&playnext=1&playnext_from=PL&index=31
Creo que te puede llegar a gustar verlo.
Un abrazo
Pablo
UNA LOCURA !
ResponderEliminarno se si lo ayudaste demasiado.
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios. Me alegro de que te haya gustado, Pablo. Oenlao, no era mi intención "ayudar" a Forte. Sólo puedo decirte una cosa: atesoro su obra. Es lo que tan bien señaló Fernando: no hay nada más discutible, ni vano, que los "escalafones" en el arte.
ResponderEliminarNo conocía a este ya fallecido artista, me parecieron simpáticos sus formas de vida extraterrestre. Muy interesante el informe. Un saludo.
ResponderEliminarEsa imagen de la nave llegando al mundo de Robots Muertos es increible.
ResponderEliminarCoincido con Kiosker, me recuerda a Fletcher Hanks. No por lo grafico, sino mas bien por una idea de como la voluntad del artista es tan fuerte que hace que uno pase por arriba las "limitaciones" que tiene.
Te debo un mail, Quique. Veo de arreglarlo en la tarde (entregas, entregas)
Abrazo!!
--L
Qué buena idea, quique, la de rescatar a este artista. Supongo que el gusto mas o menos incondicional por dibujantes que disfrutamos en la infancia lo tenemos todos. A mí, lucho olivera y muchos dibujantes d Columba ( Salinas, Mandrafina; Saichan) me traen de vez en cuando sugerencias, independientemente de si trascendieron o no. En cuanto a Forte, se nota que intentaba "cumplir" con lo que dictaba el guión, sin reparar en sus limitaciones (más que nada de perspectiva)de ahí esas raras ciudades que parecen maquetas infantiles; curiosamente esos descuidos tiñen a las imágenes de otra dimensión, más enigmática, que si se lo plasmara académicamente. Ese Splash de las súper mascotas y el bicho amorfo que las mira con admiración es de las más raras y cómicas que he visto! si exceptuamos algunas portadas de batman de los cincuenta, como la de bati-bebé. Un gran saludo.
ResponderEliminarGracias, Fackeate. Loris, justamente me acordaba de tu reciente incursión en la ciencia ficción, con tu visión tan particular, cuando daba forma a esta noteja. Estoy de acuerdo en lo que señalás sobre Hanks: Forte es más "edulcorado", si se quiere, pero en ambos, lo "naif" adquiere una potencia sugestiva que no encuentro en artistas más dotados técnicamente.
ResponderEliminarSebastián, es verdad lo que decís. Lo que ocurre, para mí, es que cuando hay "algo" adentro, por más que estés sólo cumpliendo con el trabajo, se va a colar de alguna manera en lo que hacés. Y ese período de Batman al que te referís ( las historias "bizarras" de fines de los '50 y principios de los '60, antes del "New Look" que le diera Infantino), es mi preferido, aunque parece que a nadie más le gusta.
Muy buena entrada Quique,es así nomás a muchos artistas se los tilda de algo y pueden cagarle la carrera.Te comento lo que opino con respecto a por ejemplo el primer dibujante de Spiderman, Steve Ditko que no era un superdotado de talento y lo mismo me pasaba con Jack Kirby o el mismo Lucho Olivera en sus primeras historietas, su nivel era algo menos que la de un artista correcto aunque poco después evolucionó notablemente.Lo mismo que te transmite a vos John Forte me lo transmite a mí Russ Manning, quién algunos lo tildan de un dibujante frío o sus figuras son duras y quizás eso fué lo que me atrajo de su dibujo, además son laburos que marcaron una época gloriosa del comic cuando este era pura aventura.
ResponderEliminarTodo dibujante tiene algún punto devil en su dibujo(salvo unos pocos) lo importante es poner todo lo que uno tiene sobre el papel y tratar de mejorar día a día, un ejemplo de esto es este blog donde mostras tus cosas.
Abrazo grande
¡Adrián! Gracias por pasar. Yo también estoy entre los admiradores de Manning. En un post anterior (el primero de "Fantasía Africana", si te interesa) hago referencia a uno de sus trabajos que más me gusta (subí algunas páginas también),"La Hermandad de la Lanza". Y qué decir del estupendo "Magnus"...
ResponderEliminarMagnus Robot Fighter es una de las obras que merecerían una reseña de su parte, Don Quique.
ResponderEliminarCuando era chico era, junto con las Superman de Novaro que traían las aventuras de la LSH, y la Titanes Planetarios (Mystery in Space) de los primeros títulos que buscaba cuando pasaba por el quiosco.
Ah! Esas y las Flash Gordon y Brick Bradford de Lord Cochrane.
Salu2
ROCKER
Prometido, Rocker.
ResponderEliminarMaestro!!no sabias k tenias blog QUIQUE,ESO DEMUESTRA CADA VEZ MAS TU HUMILDAD CON LA CHAPA K TENES!!mira el k te escribe es un ex alumno de la epoca de la EAH ZANOTTO-ALCATENA-Y EL DANI THE O.SIN MAS PALABRAS.....
ResponderEliminarestaba en la manga de forajidos k sacaban la ACTO FALLIDO CON JOSE GABRIEL LOPEZ y un par mas,
mi nombre es JORGE CASTRO,alias VINCENT EN HONOR A VAN GOGH,A VINCENT PRICE,Y A DAVID VINCENT EL ARQUITECTO QUE VIO A LOS INVASORES.........GRACIAS QUIQUE!
PD-Y K TU FAMILY ANDE BIEN.
Hola Quique,te escribo para decirte que me encanta John Forte, de hecho mi aventura preferida de todas las que leí (Y leí todas)de La Legión de Superhéroes es "El código de la Legión" (así en español). Te mando un abrazo. Toni.
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