Sólo hicimos dos episodios de esta miniserie ambientada en un mundo "steampunk" surcado por interminables redes ferroviarias, donde locomtoras de combate libraban batallas también interminables. Quizá algún día regresemos a él, pues nos quedaron historias para contar. Cuando era chico, mi abuelo solía llevarme a la estación Caballito para ver maniobrar a las locomotoras: por algún motivo, disfrutaba mucho ese espectáculo. Las vías, las señales, las máquinas, los talleres, los andenes quedaron fijos en mi memoria. Ahora miro estas páginas y viñetas, y descubro que son una recreación más o menos fantástica de la línea Sarmiento.
We only did two episodes of this miniseries set in a "steampunk" world crisscrossed by endless railways, where battle-locomotives fought endlessly. Maybe someday we'll return to it, because many stories are still waiting to be told. When I was a boy, my grandfather used to take me to Caballito station to see the locomotives manouvering: somehow, I was delighted by the spectacle. Railways, signals, engines, warehouses, were fixed in my memory. I look at these pages now, and realise they are a slightly fantastic recreation of the Sarmiento line.
Copyright de las imágenes: Enrique Alcatena
Quique!!! Yo no puedo creer la cantidad de trabajos suyos que no podemos disfrutar en papel en este país. Esto de los blogs es una bendición, hay infinidad de trabajos suyos que yo desconocía. No lo puedo entender, le juro. No entiendo la Fierro. No puedo entender que no resurja la Skorpio, donde hace años disfrutábamos La fortaleza móvil, Mundo subterráneo, y tantas otras suyas. Aunque se que usted no quiere elogios, estas páginas nos motivan e inspiran, Quique; usted hace escuela, ¡por Dios!
ResponderEliminarQue grato pasar por acá.
Saludos desde La Plata.
Diego.
Con el desmantelamiento actual, las locomotoras de combate deben estar, por lo menos, oxidadas.
ResponderEliminarPobres.
No sé de qué época son estas estupendas ilustraciones, pero el surrealismo y la fantasía entroncan con la Doom Patrol de Grant Morrison. Sólo los muy visionarios son capaces de crear mundos tan fantásticos.
ResponderEliminarGracias, Diego. En cuanto al tema que tocás, el tiempo ha pasado. Yo no sé si una revista como Skorpio se sostendría en los kioskos hoy en día. Por suerte, a Fierro parece estar yéndole bien. Ya escuché más de una vez el comentario que hacés: "no entiendo a Fierro". Pero creo que está muy claro, y nadie debería sorprenderse por ello, porque ha sido así desde siempre, y no tendría por qué cambiar. Una editorial, un editor, convoca al que quiere o le interesa; no tiene, no debe hacer beneficencia. A pesar de ser un gran defensor del formato de la revista de antología, es obvio e inevitable que nunca me va a gustar TODO lo que contenga, pero que valga la pena aunque sea por un par de cosas, ya la justifica. Y la Fierro tiene mucho más que un par de historietas interesantes. Con lo de Calvi y Sanz, ya está plenamente justificada. Veremos cómo funciona la nueva Comic.Ar, en la que participo, y que creo una propuesta muy alentadora.
ResponderEliminarEtrigan: Este trabajo tiene unos años, pero es muy posterior a la excelente Doom Patrol de Morrison, una de mis obras favoritas. Pero ya desde su primera encarnación en los '60, con Arnold Drake y "nuestro" Bruno Premiani, la Doom Patol tenía todos los elementos que luego Morison reelaboró en una clave aun más extrema. Digo "nuestro" porque Premiani, a pesar de ser italiano, vivió y publicó muchos años en nuestro país antes de partir para Estados Unidos, y volvió a la Argentina en sus últimos años, donde murió. Precisamente, los personajes con cabeza de reloj (una imagen que me fascina) están tomados de uno de los villanos de aquella primera Doom Patrol. Admiro muchísimo el trabajo de Premiani, capaz de producir el cómic que mecionamos y el mejor libro sobre el caballo que he visto.
Flavio, habrás visto que las locomotoras que dibujé están bastante achacosas.
"locomtoras de combate libraban batallas interminables", justamente en la Linea Sarmiento es lo que se ve constantemente esos viejos vagones llenos de personas, luchan constantemente por mantenerse en funcionamiento, una batalla interminable y muy cotidiana para los que los utilizamos diariamente... :-)
ResponderEliminarMas allá de eso veo que recordás a "Bruno Premiani", uff cuando era chico me quedaba horas mirando sus dibujos al igual que con tus trabajos.
Saludos!
Quique especial su trabajo|||. Las locomotoras y todo relacionado con lo ferroviario me encanta. Aqui en Uruguay ya casi ni se ven. Siempre soñe con ver una historieta de locomotoras y usted sobrepasó mis espectativas. Yo también dibujo aunque recién estoy despegando. Me encanta su estilo y su creatividad. Saludos desde Uruguay
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